JOSE LUIS POZO FAJARNÉS

PROMETEO

(publicada con seudónimo en la revista "La tapa" (ver) )

Allá en el Ática, ya hace milenios
Robo a los dioses el fuego un bailarín.
Quitaba de los ojos malos genios,
Iba por la tormenta en calcetín.

Un calcetín que era toda su armadura
Y que no estaba anclado en su buen lado,
Cogido de su mano sin cordura
Lo batía ante el rayo acalorado.

Como robaste el fuego ¡castigado
A ser hacedor de casquería!
Tanto hígado a filetes, si hilvanado,

El cielo peloponesio taparía
Y Prometeo llora aún encadenado.
De poder, hoy, el fuego apagaría.

LA CAVERNA

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver))

Según Platón, estoy contigo atado
En la caverna. Que si se disfruta
Es vana ensoñación y lo tocado
Tiene que ver con sombras de la gruta.

Pues estoy yo bien a gusto. Aquí abajo
Está el fuego que ilumina. Me asusta
Más el sol cuando se mira. Y arrojo
Afuera la platónica vetusta.

Y tu conmigo ¿quieres revolcarte
En los brazos de mi Eros cavernario?
(Copia de amor o realidad substante).

Que quiero retozar siempre, a diario,
Gritando de placer... polvo constante,
Y el dicho de Platón en el armario

HELENA (LA QUE SERÍA DE TROYA)

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

Helena es entre todas la más bella.
De ella todos desearon camada.
Por dioses y mortales es odiada.
En toda voluntad hacía mella.

Con Menelao el aqueo casada,
Se aburría y miraba las estrellas;
Sólo vio ya arrebujo en la botella
Y echando pimienta en la ensalada.

Atacada por Penélope ya antes
Se salvó con su boda de las iras.
Quiere vivir tranquila, sin cargantes

Y quiere no llorar más por mentiras
Y trocar tálamo por bogavantes.
Paris rompió su paz en dos mil tiras.

     

PETICIÓN A ZEUS

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

Sísifo y Tántalo,
Hijos respectivamente
De Eolo y Enáreta
Y de Zeus y Pluto.
De varios miles de años de edad
Y naturales de dos distintos lugares
De Grecia.
De hinojos ante vos, Dios.

Exponen…

Que tras demasiados años ya
De castigo eterno
Y rotos de dolor y arrepentidos
De todo lo malo hecho.

Suplican…

Que si es posible empatice.
Que si es posible nos cambie
Su Divinidad
La pena de eterna pena,
A otra menos eterna:
De cien mil crucifixiones
Con calvario.
Pero si pueden ser menos,
Mejor.

A Zeus, que es Dios

YO QUIERO SER COMO HÉRCULES

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

Cercano a lo divino y más que fuerte
El más grande entre los héroes helenos.
¡Y cuando pasas todos tiemblan!... menos
Los que rápido huyen para no verte.

La fuerza te da fama, te da suerte
Y te da cada noche nuevos senos.
En casas de casadas, viudas menos,
Tienes facilidad para meterte.

Sin par en el arte de poner cuernos,
Camelas a señoras de guerreros.
Tuyas son sin festejos o abalorios.

Ninguno te mandó hacia los infiernos
Y por más de tener cuernos toreros
Se postran ante el rey de los tenorios.

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NOTICIA DEL PRIMER CAMBIO DE RÉGIMEN

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )
 
Una noche de cósmico apetito,
Uno a uno a bocados y por turno
Comía a todos sus hijos Saturno,
Pero uno se salvó, Zeus “el mito”.

Escondió su madre a ese diosito
Aprovechándose de lo nocturno,
Papá se sentó horondo, taciturno,
Y ya sólo eructaba estaba ahíto.

No notó al acabar la comilona
Que su Zeus no era el postre del festín
Sino un trozo de mármol de Carrara.

¡Chupa piedra y arroja la corona!
Su reinado debía tener fin
Para que el de su retoño comenzara.

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LA SENDA DE ULISES

(publicada por entregas y con seudónimo en "La tapa", números 82 al 84 (ver) )

Treinta años ya, cagüen Zeus, dura tu regreso.
Nunca terminas de volver a Ítaca. 
Será cuestión de que tu viaje sólo es verso,
de que la fuente de preguntas mana eterna…
de que tu historia no se agota.

Señalaste a los humanos, te hiciste tierra.
Eres héroe mundano siempre en viajes.
Eres océano, tierra pisada,
caballero, comandante, amigo del sol
y, sobre todo, el más grande caminante.

Los versos que ahora palpitan de tu valentía hablan,
de tu hermosura se nutren, de tus dolores se bañan.

Estos versos que te mentan
nos traen parte de tus sueños
y acompañan tus andanzas… buscan respuestas.
En estos versos manchados del polvo de tus caminos vuelve tu mito.

Desde Burgos comenzaste nuevo viaje
y te asomaste a los mares del recuerdo,
la tierra fue tu estandarte
y los castillos el fuero de tu pecho bruñido.

En La Mancha renaciste otra vez más
para morder los terrones de tierra llana salada,
de tierra callada y con dueños.
Y te volviste a asomar al mar calmado,
te asomaste al futuro,
te marchaste otra vez… enamorado.

Ulises renacido tantas veces, protagonista del verso. Hijo de Laertes y de Ítaca. Ítaca de Ulises.
Odiseo... tu nombre es viaje.
Odiseo… héroe moderno, repetido y repetido.
Hoy vuelves a ser escrito…

Pero tu figura grave
y entera aún no ha vuelto… sigue la espera.
Mañana surgirás como héroe renovado
en otro Mediterráneo.
¿O habrá hoy ya entre nosotros un Odiseo de nuevo? Sea yanqui o europeo. Franco o suizo...
o a lo mejor chino, de Zimbawe... o brasilero.           

De carne y hueso vuelves y vuelves.
Pero cuando sólo eres papel, como en el verso,
eres el mismo, el más adorado héroe,
el más grande caballero,
protagonista del sueño, protagonista del cuento,
del cuento más bello de todos los cuentos.
El cuento más contado y recontado de los cuentos.

De Laertes y de Ítaca… Ítaca de Ulises,
o Ruy Díaz de Vivar… Vivar del Cid.
El más digno servidor de soberanos…
de unas tierras que luego se harían imperios…
aunque vanos.
Sevidor de Fernando y de Sancho y de Alfonso…
como antes de Agamenón el rey aqueo victorioso
y luego, como Fernando, asesinado.

Ruy Díaz de Vivar, el más grande castellano,
el mejor taxidermista, el más famoso ingeniero,
el más sutil mentiroso y el mejor de los guerreros.
El héroe de los más héroes, el más fiel de los amigos, más fuerte que el gran torero, Teseo.
El más listo y más valiente entre los vivos,
entre los muertos.

Ruy Díaz de Vivar. Vivar del Cid.
Ítaca de Ruy, de carne y hueso, es también
su Penélope en espera, que en su castillo congela
los días y su belleza
con noches de araña loca desnutrida que reza.

El rey castellano dejó al Cid sin tierra
y Ruy a caballo esta vez comenzó nueva odisea.
Años y años de lucha sin besos y sin abrazos.
Cuando Ruy pensó en volver, pensó en Jimena.
Jimena del Cid, del Cid de Vivar.
Héroe, ahora medieval
y auxilio de los humanos que quieren comer y amar.
Hijo de Laertes y de Ítaca. Ítaca de Ulises.

Con el paso de los tiempos, sin  ser necesario cuerpo, en cabeza de Cervantes tu viaje fue en un jumento.
Del sol bravo de La Mancha te salvaba una bacía
y de vez en cuando la enjuta sombra de un árbol
de las salinas rompía el calor a trozos
sobre tu espina.
Ya no teje tu Penélope, ni espera tu bronce hermoso. Dulcinea le llamaste
cuando la llevaste al éter de tus sueños
donde siempre está sin lutos
pues un velo blanco de estrellas es su traje y su alimento. Ella pinta de alegrías unos sueños a caballo
que son más bien los recuerdos
que te hacen guerrero hoy día…
guerrero de guerra ajena…
llena de amores y sangre y también llena de pena.
Y por las llanuras viajas
derrochando la fuerza que el amor te da
y liberando a los humanos que dejaste de escuchar.  
Don Quijote de la Mancha fraguó su propia odisea. Ulises de papel, el más humano de los Ulises
que los poemas han dado.
Más humano que los cuerdos
pues cuerdo murió Quijano,
el Ulises más quijote de los que aquí hemos mentado. Don quijote de la Mancha, loco y bello…
estate siempre a mi lado
para que cante quien eres: Odiseo redivivo,
el Ulises más mundano.

Odiseo, Cid de Vivar o hidalgo manchego.
Hoy te estamos esperando de nuevo.
Para que nos hagas ver cíclopes y nos hagas dignos,
para que arranques cadenas,
para acabar con gigantes que vuelven a los caminos.
Y  regresas de nuevo
como en otros momentos de otros tiempos:
en oriente quemando gigantes,
o dejando ciego algún cíclope en el hielo…
o en un lugar de otra Mancha
rompiendo cuerdas, velando sueños.
Y nadie lo sabe y nadie lo ve...
pero si eres tú que vuelves lo sabremos... después.
Que tal día de tal año
en tal lugar volvió Odiseo
a nuestro mundo, de nuevo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIDO

(publicada por entregas y con seudónimo en "La tapa", números 78-81 (ver) )

Desde Tiro
La nave de aquellos tirios
Se alejaba y con tiras
De piel de toro
La frontera
De otra gran Tiro
Poco después
Marcaba.

Una viuda enamorada
Dirigía esa nueva fundación.
Dido la llamaban.
Dido,
Una diosa del amor.

Fuiste primero una diosa
Más tarde
Reina de la fundación.
Los fenicios de Cartago
Te honraban como las dos.
Muy joven
De carne y de hueso
Siqueo se enamoraba
De esa hermosura
Digna de rey y dios.

Pero Dido,
De carne y de hueso,
Enamorada
Sin partener de pernada
En pocos días quedaba.
Viuda
Y de Siqueo muerto
Enamorada
La reina tuvo que huir
De Tiro en llamas.

El mar grande atravesaba
Aquel proyecto de vida
Que iba a morir de amor.
Una vida enamorada
Su vida fue
Con poco tiempo de besos
Y con mucho de pasión.

Siglos después
En casi tiempos de Dios
Se escribieron los poemas
Que la hacían en Cartago y
Una amante enamorada,
Del Eneas de Ilión.
Dido y Eneas,
Que guasa,
Fundadora y fundador.
El caso es que por Eneas,
Por Siqueo
(O váyase usté a saber
Si era por otro señor)
Llevó a cabo su proyecto
Que era morirse de amor.
Hizo lo que hace una loca:
La mujer loca de amor.
Ella sola y sin ayuda
A una pira
De fuego
Se arrojó.
La primera enamorada
Que murió loca de amor,
Como sólo morirán
Mujeres de novelón.
Mujeres de caballeros,
De juglares, de guerreros...
En los tiempos
En que esa cardiaca víscera roja
Cumplía
Más romántica función.
Como Juana de Castilla
(Sobre todo,
Aunque también,
de Aragón)
Que se le rompió el cerebro
De tanto amar a su amor.

Estas formas del querer
De lo tremendas que son,
Sólo cabe al definirlas
La magna exageración.

Para acabar estos versos
De la diosa reina Dido
Y su doble fundación
(Cartago y la muerte de amor)
Recordemos
A ese toro
Que les dio su piel
En tiras,
las que marcaron
Cartago como nación.
A Siqueo, rey de Tiro
Que a nuestra diosa de cuento
El primero enamoró.
A Eneas, 
Proyecto de rey troyano
Que la gran Roma fundó
Tras enamorar a Dido
En una escala del viaje
Emprendido desde Ilión.
Y, por supuesto,
A nuestra Dido,
La reina de este poema
Y también de su Nación
Que fue diosa de los tirios
Y primera
En eso de morir de amor.
Y que inventó sin saberlo
El corazón a explosión.
Repetimos: doblemente
Fundadora, de Cartago
Y de la locura de amor.

Y en todo puerto del mundo
sonó siempre esta canción:

Y Dido muerta de amor
de Siqueo, del de Ilión
o váyase usté a saber
si de algún otro señor.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

EL TARAY  SOLITARIO

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

La loma lejana que rompe el llano
desvela la afilada y alta figura
                                                
                                          de Quijano.

Cuando se acerca a la sombra serena
y fresca, se apaga el brillo hermoso
                                                        
                                          de  su pena.

La mirada del loco está perdida
y no atiende al que atenúa amoroso
                                                     
                                            la su herida.

Y el taray, pasado ya ese reposo
ve alejarse el fulgor de la armadura
                                                    
                                          hacia el Toboso.

 

AMARILLEAN LOS CHOPOS

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

Las piedras se retraen bajo el manto palpitante.
Ternura del basalto que anima su propia degradación
ya transformada.
La potencia quieta hace que rueden
inexorablemente
las antiguas esquirlas estelares.
Y los ojos nacen…
y luego los chopos…

Amarillean los chopos…
                                               amarillean.

 

EN EL TREN

(publicada con seudónimo en "La tapa" (ver) )

La máquina rasga la noche
como un surco en el agua.

Y el viajero viaja.
Y la noche
lentamente
                        se apaga.

Ver otras:

ODA AL VIEJO NESTOR (ver)

FREUD Y YO (ver)

CARTA DE LA PRINCESA A JOAQUÍN SABINA (POR ENTREGAS EN LA TAPA, DEL 50 AL 54, Y DEL 56 AL 57) (ver)

MEDEA (POR ENTREGAS DEL 37 AL 44) (ver)

SENTIMIENTOS QUE AFLORAN DE FORMAS DISTORSIONADAS (VERSOS DE ADOLESCENCIA) (POR ENTREGAS DEL 31 AL 43) (ver)

POEMA DE AMOR (ver)